INGREDIENTES
1 kg de caracoles
limpios
1 cebolla
1 diente de ajo
1 o 2 guindillas
1/2kg de tomate
Laurel, Romero, Sal y pimienta, Coñac
PREPARACIÓN
1º: En una sartén pochar la cebolla y la guindilla, una vez
sofrita se pone el tomate, el laurel y el romero. Se deja caramelizar a fuego
muy bajo.
2º: A continuación se ponen los caracoles limpios, hervidos y
escurridos en la sartén y se le da unas vueltas para que se impregnen el
sofrito. A continuación se añade el coñac y se flambean, se dejan un ratito y ya se pueden servir.
PARA LIMPIAR LOS
CARACOLES
Una de las formas es colocar los caracoles en un barreño. A continuación se agregan tres
puñados de sal gorda por cada 60 caracoles, un vaso de vinagre y otro de agua
tibia. Se dejan así durante un tiempo, removiéndolos de vez en cuando con la mano,
para que suelten bien la tierra y la baba que les queda. Esto hay que repetir
unas cuantas veces. Luego tirar el agua y añadir de nuevo agua fría hasta
llenar el recipiente donde están, removiendo de nuevo los caracoles para que se
limpien bien. Se seguirá cambiando el agua, tantas veces como sea necesario,
removiéndolos continuamente hasta que no quede la menor señal de baba.
Después uno a uno los vais pasando a una cazuela, observando previamente que los que andan, se mueven o asoman los cuernos están vivos y los que no; hay que tirarlos a la basura, puesto que están muertos.
Después uno a uno los vais pasando a una cazuela, observando previamente que los que andan, se mueven o asoman los cuernos están vivos y los que no; hay que tirarlos a la basura, puesto que están muertos.
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